jueves, 12 de abril de 2012

MARIANO RAJOY Y LA VARITA MÁJICA

De sobra conocemos la gran mayoría de personas tanto de nuestro País como del resto del globo (por eso estamos en un mundo totalmente globalizado), quien es Harry Potter y la suerte que tuvo de poder estudiar en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Por todo lo que ha ido acaeciendo desde el pasado 25 de noviembre hasta la fecha, creo que se debería de exigir en los Curriculums de nuestros políticos un título equivalente al que Harry Potter pudo obtener en sus siete años como alumno del mencionado colegio. Ya que del reciente Presidente de nuestro Gobierno, Mariano Rajoy, se esperaba que de un plumazo solucionase el desastre económico y financiero que tiene nuestro País. Y sinceramente, creo que una solución de tal magnitud y en solo 100 días en el poder, tan solo puede darse con conocimientos de magia y hechicería.

Ahora bien, todos estos aprendices a mago reconvertidos en políticos, y por ende, gobernantes, no pueden sacar sus varitas mágicas a relucir y convertir a sus ministros en sastres con tijeras para ir cortando por lo sano con la excusa de que “lo mandan las circunstancias” y que “solo será por un tiempo concreto”. La gente está muy al límite.

Me gustó la valentía de enfrentarse a Bruselas por el tema del déficit, pero me temo que la solución final a la que se “ha pactado”, da la sensación de que ha sido un juego de cara a la galería y no un pulso a Europa por nuestra parte. ¿Es momento, tal y como estamos, de plantearse un “plan B” para con el Viejo Continente?

Les remito a un artículo interesante y que puede llevar a una reflexión, “¿hay razones para salirse del euro?[1]” escrito el pasado 17 de septiembre de 2009 por Rafael Pampillón. En su conclusión final expone; “…la competitividad sólo se puede alcanzar mediante estímulo a la competencia y reformas estructurales que permitan, a su vez, una mayor movilidad de los factores productivos y mayor flexibilidad de la economía. Se puede aumentar también la productividad mejorando las infraestructuras (carreteras, autopistas de peaje, infraestructuras hidráulicas y ferrocarriles), los niveles educativos y las tecnologías de la información y del conocimiento…”. Pasados ya más de dos años después de escribir dicho artículo y reflexionando sobre esta conclusión que he transcrito, me gustaría hacerle la misma pregunta a su autor que planteó para su artículo “¿hay razones para salirse del euro?” y cómo no, espero sus opiniones al respecto.



[1] http://economy.blogs.ie.edu/archives/2009/09/%C2%BFhay-razones-para-salirse-del-euro.php

lunes, 27 de febrero de 2012

EL DÍA DE A LA HORA H


Toda esta reestructuración que se está produciendo dentro del sector financiero, está haciendo que las entidades financieras que han sido intervenidas por el ente regulador, las que están pidiendo a gritos que se las compre o las que han optado por las fusiones, el ápice piramidal de estas entidades se haya declarado en “estado de guerra”.

Se nota como precisamente por los motivos antes mencionados, el Estado Mayor de los ejércitos financieros, están cogiendo sus “helicópteros” para volar a zonas más seguras, de cara a seguir negociando con los “aliados financieros” impuestos y así mantener las estrellas en sus hombros.

Luego tenemos todo un Staff de apoyo, a los cuales denominaría oficiales financieros, que en vista a lo que está a punto de suceder, corren a por sus “jeeps” para retroceder a sus trincheras y haciendo ver que siguen dando órdenes, instrucciones y “motivación” al resto de la tropa. Mientras utilizan sus contactos dentro del poder que se les ha concedido ese “status” financiero, para también buscar una continuidad en su jefatura con los nuevos “aliados financieros” que están a punto de realizar su desembarco, eso si, caiga quien caiga.

Y ya por último tenemos la base piramidal, o continuando con el símil militar, a los sargentos “chusqueros” y resto de tropa, que como puede pelea por mantenerse en el frente, intentando realizar su trabajo dentro de todo este “orden militar”. Atendiendo con mucha profesionalidad a sus clientes y dando la cara, aún cuando esa jefatura siga entretenida jugando al “juego de las sillas”, e intentando solucionar infinidad de problemas en un entorno económico como el actual muy complicado.