Una cuestión de tiempo (“About Time”, 2013) es una película del director Richard Curtis, cuya breve sinopsis podría ser; “Tim Lake (Domhnall Gleeson, Anna Karenina) descubre a los 21 años que tiene, al igual que todos los hombres de su familia, la capacidad de viajar en el tiempo. Al enterarse que posee esta cualidad, Tim empieza a beneficiarse de ello para cambiar diferentes aspectos de su vida.”
Después de este apunte cultural (les recomiendo que la vean), mi verdadera cuestión de tiempo, está encaminada a la solución, salida, al comienzo de ver realmente que nuestra debilitada economía, empiece a remontar.
Pues bien, visto lo visto, mi particular teoría es que la solución pasa por una simple cuestión de tiempo. Evidentemente, dicha teoría, la quiero expresar y razonar matemáticamente.
Supongamos que “la teoría de la cuestión de tiempo”, es una función. Denominando función a una relación entre dos conjuntos A y B, donde a cada elemento de A le corresponde un único elemento de B. El conjunto de todos los elementos de B relacionados con algún elemento de A se denomina rango, o conjunto imagen y a cada elemento del conjunto B le denominamos imagen de algún elemento del conjunto A.
Representamos la siguiente función: y = f(x).
Donde “x” equivale al tiempo que tiene que transcurrir para que se solucione la crisis. Y donde “y” equivale al grado de ineptitud de los diferentes poderes, tanto políticos, patronales, sindicales, así como los económicos. Si tenemos que “x” es una variable independiente y la variable “y” es dependiente. Podemos obtener el grado de ineptitud a raíz de la proporción tiempo que debe de pasar para dar solución a la crisis.
Para la siguiente función (teniendo en cuenta las premisas anteriores): y = x^2 . Teniendo presente que la crisis actual en nuestro País, y según los expertos, empezó en 2008, ya han pasado 6 años. Trasladando dicho valor a nuestra peculiar función, obtenemos un
resultado de ineptitud de 36.
Podemos observar la relación entre el tiempo y la ineptitud comentada. A mayor número de años que pasamos, sin que ni siquiera los políticos, patronales, sindicatos y el sector económico, sean capaces de encontrar una solución para poder dar a los
ciudadanos un respiro y una tranquilidad que tanto necesitan, más ineptos se hacen. Ya que demuestran no tener capacidad alguna para buscar soluciones, o lo que yo me temo, no tienen ni idea. Y eso si que es preocupante.
¿El lado positivo de todo esto? Que está más que demostrado, que las crisis son cíclicas y que tarde o temprano pasarán con o sin la ayuda de nuestros gobernantes. Como pueden observar, al final todo se resume en, una cuestión de tiempo.