El término de
contabilidad creativa, lo conocí a raíz de estudiar el Caso Pescanova, y por
ende, interesarme por otros casos similares en nuestro País, como otros tantos
a nivel internacional (caso Enron en EE.UU o el caso Parmalat en Italia).
Pero ¿Qué es la
contabilidad creativa? De todas las definiciones que podemos encontrar sobre
este concepto, particularmente me quedaría con la definición de Naser, K (1993)
“la contabilidad creativa es el proceso de manipulación de la contabilidad para
aprovecharse de los vacíos de la normativa contable y de las posibles
elecciones entre diferentes prácticas de valoración y contabilización que ésta
ofrece, para transformar las cuentas anuales de lo que tienen que ser a lo que,
quienes las preparan, prefieren que sean ... en lugar de reflejar estas
transacciones de forma neutral y consistente”.
De tal definición,
personalmente me inquietan varios términos, como “manipulación de la
contabilidad”, “aprovecharse de los vacíos legales y la distorsión de la imagen
fiel que esta práctica puede hacer sobre las cuentas de cualquier mercantil.
¿Cuál podría ser el
motivo de la existencia de esta práctica? Ante casos como el más reciente de
Pescanova u otros muchos (entidades financieras, por ejemplo), existen
Presidentes, Directores Generales, Auditores. Por tanto entra en juego el
comportamiento de las personas y por ello, la presión de la competencia, los
mercados, los socios, las entidades financieras, políticos, la remuneración por
la consecución de resultados. En resumen todo un mundo de circunstancias que
pueden llevar a proceder a “maquillar” las cuentas de una empresa, para
mantenerse en la cima de su sector.
La contabilidad creativa
saca a relucir el concepto “imagen fiel”, basado en el término anglosajón true and fair view (traducido
literalmente como “vista verdadera y justa”). La Norma Internacional de Contabilidad (NIC 1, párrafo 13) se refiere al concepto de imagen fiel y
cumplimiento de las NIIF, estableciendo que “Los
estados financieros reflejarán
fielmente, la situación, el rendimiento financiero y los flujos de efectivo de
la entidad. La imagen fiel exige la
representación fiel de los efectos de las transacciones, así como de otros eventos y condiciones, de
acuerdo con las definiciones y los criterios de reconocimiento de activos,
pasivos, ingresos y gastos fijados en el Marco Conceptual. Se presumirá que la
aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF),
acompañada de informaciones adicionales cuando sea preciso, dará lugar a
estados financieros que proporcionen una presentación razonable”.
Una buena definición de
este concepto la podemos obtener de Lee, G.A. (1981) el cual nos dice; “significa una presentación de las cuentas,
realizada de acuerdo con los principios contables generalmente aceptados,
presentándolas de forma que reflejen, dentro de los límites de la práctica
contable actual, una fotografía libre de sesgos intencionados, distorsiones,
manipulación, encubrimiento u ocultación de hechos. En otras palabras, ha de
tenerse en cuenta el espíritu de la ley y, por tanto, el contenido ha de primar
sobre la forma”. Teniendo en cuenta dicha definición, se podría dar
solución a la práctica de la contabilidad creativa.
¿Qué posibles
soluciones se podrían adoptar para combatir la contabilidad creativa? Es muy
probable que adoptar posibles soluciones para terminar totalmente con la
contabilidad creativa, sea muy complicado, dados los incentivos que puedan
aportar a las empresas y a sus directivos. No obstante, algunas de esas
soluciones pasan por hacer una normativa contable más detallada y concreta,
para aclarar a las empresas los criterios a aplicar. Reforzar los códigos de
buen gobierno de las empresas en pro de la no utilización de la contabilidad
creativa. Fortalecer los códigos éticos tanto para los directivos como para la
profesión contable, para no aceptar la contabilidad creativa. Así como un paso
firme contra esta práctica por parte de los auditores. Creación de comités de
auditoría, que puedan ejercer un control adicional sobre la dirección de las
empresas. La inclusión de consejeros independientes al Consejo de
Administración de una empresa. La adopción de medidas de control sobre los
administradores, así como la asistencia a las Juntas Generales de los
auditores, para que esta pueda hacerles preguntas.
Es muy preocupante la
práctica por parte de las empresas de la contabilidad creativa, tal y como
hemos visto. Al final, siempre salen perjudicados los pequeños inversores que a
raíz de unas cuentas que reflejan unos estados engañosos, deciden dejar su
dinero y luego obtienen pérdidas a cambio de dicha confianza.
Haciendo mención, y como
colofón a este artículo en el caso Pescanova, el uno de marzo de dos mil trece
presentó el concurso de acreedores. Sin embargo hasta febrero de ese mismo año,
los analistas recomendaban la compra de acciones de Pescanova. Como otro dato,
indicar que, en la fecha de la presentación del concurso de acreedores,
Pescanova presentaba en sus últimas cuentas disponibles un endeudamiento de
1.600 millones de euros, mientras que ese mismo dato según la información del
Banco de España, era de 2.500 millones de euros ¿Qué pasó con la diferencia? Ya
por último, se conoce entre el 11/12 de marzo de 2013, que el ex consejero
delegado de la mercantil, vendió días antes unas 195.000 acciones días antes de
la declaración del concurso de acreedores (http://www.europapress.es/galicia/noticia-alfonso-paz-andrade-desprendio-febrero-acciones-pescanova-valoradas-255-millones-20130429181154.html).
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